diciembre 07, 2009

Empirismo supino

Sixto era una persona muy rigurosa en cuanto al pensamiento se refiere, además le gustaba el billar-mucho-. Leyó a Hume. Dejó el billar (y de viajar en avión;entre otras cosas).

1 comentario:

Marcela Duque dijo...

Lo más irónico fue que Sixto, tras leer a Berkeley, murió aplastado por un alud de tierra. Al pobre no le dio tiempo de escapar y pensar a la vez si una percepción suya podría ser tan desleal y simplemente asesinarlo...