Cuándo despertó veía desde muchas perspectivas un trozo de excremento que se le antojaba suculento. El corazón le latía con una violencia exagerada. Intentó avanzar y tropezó pues tenía más de dos piernas; aunque no podía verlas. Se arrastró como pudo por el suelo y sació sus ansias en aquellas heces de perro.
Sintió sed. Intentó alcanzar el charco que estaba a unos metros de distancia. Solo hasta verse reflejado en el agua se dió cuenta de su situación miserable. Se odio aún más pero ya no podía matarse. Entonces descargó su ira contra los hombres. Voló de vuelta hacia el excremento y cogió lo más que pudo. Depositó unos trocitos diminutos de mierda en el huevo frito que acababan de dejar en la mesa y se fue a importnuar otros desayunos.
3 comentarios:
hah sy un poco corta, solo después de leerlo 5 veces caigo en que...es una mosca!! castigo de reencarnación para los suicidas?
el eterno retorno es un eterno retorno... si uno recorre un circulo, retorna a dónde a comenzado... si te suicidas por infeliz, regresarás a ser el mismo infeliz, no una mosca jaja....
pero se entiende y esta chido...
No se puede hablar exactamente de castigo en un contexto de eterno retorno. Era más bien una explicación alternativa, fantástica por lo demás, sobre la génesis de las moscas...
Pero como ya apuntó Alex (bajo el psudónimo de mi mamá) el eterno retorno no implica reencarnación necesariamente. Por supuesto que al defenderme citando su comentario:"El eterno retorno es un eterno retorno... " y señalando el carácter circular de su comentario no le quito razón. A lo mejor lo hizo así a propósito.
Aunque es bueno recordar que en clase de textos A. Vigo nos comentó que los orficos tenían arraigada la idea de reencarnación por su concecpción cíclica del tiempo. Tal vez la confusión de Alex viene por mi inexactitud en el título (que se aproxima al tópico de Nietzsche). O tal vez estaba dormido cuando Vigo comentó eso...
Atentamente.
Un cusco
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