octubre 13, 2008

El crepúsculo del mito.

Hace 600 años un viejo extravagante –seguramente barbón- recorría la llanura jónica (una región de Asia menor, que entonces era considerada parte de Grecia) mirando al cielo estrellado. Claramente se leía en su cara un alto grado de actividad mental, estaba tan ensimismado en sus reflexiones que no noto el pozo que tenía atravesado en su camino, y callo en el. Una esclava, procedente de Tracia, no pudo contenerse y se burlo del viejo sabio, que por andar mirando las estrellas, lo inalcanzable, se había olvidado de lo más elemental y había caído en un pozo.

La primera clase de filosofía antigua comenzó, con un relato que desprestigia a los filósofos. Afortunadamente el profesor de filosofía antigua- Rafael Alvira- es todo menos tonto, y previendo que de iniciar a unos jóvenes que pretenden estudiar filosofía con un relato descorazonante, se apresuro a efectuar una apología de Tales (el viejo barbón) y de la filosofía en general, desde una perspectiva muy original. El hecho de que tales intentara encontrar la verdad (comprender el todo), por medio de una vía racional marca la historia de la humanidad. Es el inicio de filos (amor) y sophia (sabiduría), el hombre intenta dar una explicación racional a los fenómenos que nos rodean, no solo ya con fines prácticos - tal vez el dominio de la agricultura, o el hecho de que los cavernícolas aprendieran a encender fogatas, podría interpretarse como sabiduría-.

Lo interesante de Tales es que una vez alcanzadas unas condiciones de vida dadas, Tales se desprende de la prisión del conocimiento práctico e intenta proporcionar a la humanidad un conocimiento universal de la realidad, más allá de lo práctico. Tales parte de una teoría del conocimiento muy actual, nosotros aprendemos relacionando las partes de un todo; al relacionar, una figura redonda, roja, de sabor dulce, que tiene un olor determinado, conocemos que ese conjunto de partes es un todo(una manzana). Ahora bien, si la toda la realidad esta compuesta por partes “El todo es la suma de las partes” existe un todo que se forma de estas partes. Si nosotros logramos relacionar todas las partes entenderemos el todo. Esto es el primer intento del hombre por abarcar toda la realidad, por desligarse del mito – que no es enteramente malo- y explicar la realidad de manera universal, es el nacimiento del amor a la sabiduría, de la filos-sophia. Añadiría después, que nada sale de la nada, y que nada se convierte en nada algo así como la ley de la conservación de la materia, por lo que tendía que existir un principio único, una especie de matera del la cual proviene toda la demás, y a la cual regresa una vez muerta. El Arjé-principio único y eterno- que según Tales es el agua. Ahora bien, las explicaciones de porque el agua, pasan a estar de mas, especialmente por estar precedidas de un planteamiento tan genial, el simple hecho de ser explicaciones sobre un todo, merecen el reconocimiento de la humanidad.

Antes de terminar la clase, el profesor Alvira nos resume una interpretación nueva de la anécdota con la que empezó su clase, Tales que representa al hombre en busca de una verdad universal, cae en un pozo por estar distraído, cae en el pozo porque esta mas enamorado de la sabiduría que del mundo, porque los intereses prácticos los dejo un lado hace tiempo y ahora camina por horizontes mas altos, la esclava (sin educación) Tracia (Tracia era una región que en ese entonces se caracterizaba por sus habitantes ávidos de riquezas) que representa a lo mundano, a lo cómodo, no duda en liberar su risotada al atestiguar la caída del filosofo. 5 minutos antes de terminar la clase, Alvira cuenta a los desalentados filósofos una segunda anécdota de Tales, explica como con su conocimiento acertado de los eclipses, Tales predice la cosecha y toma esa ventaja competitiva para aventajar a los demás y se hace de mucho dinero, pero es claro que todo eso es puramente accesorio.